El CC-CMP partió rumbo a un nuevo destino
En las instalaciones de Aeromet, dentro del Aeródromo de Tobalaba, se efectuó el último vuelo de un avión que marcó historia para muchos pilotos que hoy en día se desempeñan en el sector comercial.
El 6 de enero del presente año, se realizó la despedida al noble y fiel Cessna 172P, más conocido como CC-CMP. En este escenario, se reunieron pilotos, instructores y otras personas que tuvieron la tarea de trabajar con el “Charlie Mike Papa”, como se denomina según el lenguaje aeronáutico.
En una jornada llena de nostalgia, algunos de los ex alumnos que tuvieron la oportunidad de volar el CC-CMP, cuentan sus experiencias y lo que significó este avión en los inicios de su vida profesional. Uno de ellos, es Maximiliano Sánchez, ex alumno de Aeromet, quien comentó,
“El CMP me acompañó muchas horas, y siempre voy a tener un recuerdo excelente de este avión. Buena máquina, ya que nunca nos hizo ningún problema y ojalá pueda volver a verlo y volar con él alguna vez”.
Palabras a las que se suma Oliver Terrazas, quien destaca la historia de éste avión y la manera en que lo marcó cuando fue alumno de Aeromet,
“Volé aproximadamente 200 horas en este avión, porque hice mi curso de vuelo por instrumentos y el comercial. Por eso aquí estoy, despidiendo una leyenda de Tobalaba, que no se olviden anteriormente, fue una leyenda de Cerrillos”.
Y los alumnos que desarrollaron sus capacidades en este avión no son pocos, dado que el Cessna llegó a Chile en los años 80, nuevo y con la matricula CC-PMP, para luego ser comprado por Aeromet en 1989, registrándolo como CC-CMP en 1994. En el trascurso del tiempo, el Mike Papa formó más de 1.000 pilotos, los cuales hoy se encuentran trabajando en aerolíneas comerciales.
Pero este sentimiento emotivo no sólo invade a los ex alumnos, sino que también a los mismos instructores que se dedicaron a educar profesionales. Así lo cuenta Jorge Calderón Frez, formador de varias generaciones de pilotos comerciales.
“Me une un sentimiento muy grande como aviador, desde la época de Cerrillos en el año 96’ hasta la fecha. Se generan vínculos muy potentes y fuertes, aunque sea una máquina, ya que ha generado una buena cantidad de alumnos. Yo sé que cuando los alumnos escuchan el nombre del CMP, el corazón les debe latir un poquito más fuerte”.
En la ocasión, y para definir el último adiós, el avión realizó su último vuelo partiendo desde el Aeródromo de Tobalaba a las 17:00 horas, manteniéndose en el aire alrededor de 30 minutos, para luego llegar de vuelta y ser despedido por todos los asistentes que lo miraban con nostalgia. El noble CC-CMP fue entregado al día siguiente a su nuevo dueño a eso de las 13:30 horas, llegando a su nuevo hogar en el Aeródromo de Lequecahue, Región del Biobío.